SATE son las siglas de Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior. Este sistema contribuye a mejorar las prestaciones de la fachada, ya que pueden llegar a eliminar los puentes térmicos prácticamente en su totalidad, y se utiliza para mejorar el confort y la eficiencia energética en edificios nuevos y existentes. Lo que cobra especial relevancia hoy en día, cuando el aislamiento de las viviendas y los edificios se ha convertido en prioridad.

Edificio rehabilitado con Sistema SATE
Edificio rehabilitado con Sistema SATE

Los cambios normativos han incrementado las obligaciones de calidad y prestaciones a las envolventes de fachada de los edificios españoles, sobre todo en lo referido al aislamiento térmico, resolución de los puentes térmicos, protección contra la humedad, aislamiento acústico y resistencia al incendio. Así pues, el sistema SATE se considera preferente para potenciar la construcción sostenible.

 

Por ello, es importante tener en cuenta que los sistemas SATE constituyen una solución de envolvente de fachada ideal a la hora de recomendarlo tanto para obras de nueva construcción como para rehabilitación de edificios existentes por sus múltiples ventajas:

 

1.- Ahorro de energía

Muchos edificios existentes pueden considerarse nocivos  y de ellos procede buena parte de la contaminación que se registra en los principales núcleos urbanos. La lucha contra el cambio climático obliga a disminuir el impacto ambiental de la actividad humana.

Por ello, los sistemas SATE son soluciones constructivas ideales ya que se adaptan fácilmente a los espesores de aislamiento térmico requeridos y pueden eliminar los puentes térmicos de la envolvente de fachada con elementos constructivos como pilares y cantos de forjados.

Asimismo, la combinación de los SATE con las carpinterías, vidrieras e instalaciones térmicas adecuadas permite obtener edificios con calificaciones energéticas A y B de forma relativamente sencilla.

 

2.- Seguridad en caso de incendio

En la revisión del documento sobre propagación de incendios se modificó la clase de reacción al fuego exigido a los sistemas constructivos de fachada, porque se ha incrementado notablemente la seguridad de los edificios frente al fuego y el SATE cumple las exigencias requeridas actualmente.

 

3.- Salubridad

Los sistemas SATE aportan un alto grado de impermeabilidad justificando el cumplimiento de los requisitos de protección contra la humedad y haciendo posible su aplicación en toda España. Además, poseen un revestimiento exterior de muy alta resistencia a la filtración, aportando de igual modo una elevada permeabilidad al vapor de agua.

 

4.- Protección contra el ruido

Los sistemas SATE basados en aislamientos de lana mineral, resultan muy interesantes a pesar de que el protagonismo en el cumplimiento de los valores mínimos exigibles en el aislamiento acústico frente al ruido aéreo de una envolvente de fachada recae fundamentalmente sobre la hoja portante del cerramiento.

 

 

Con todo y, al margen de sus prestaciones, la durabilidad en el tiempo o la relación calidad-precio, los sistemas SATE están en claro auge y suponen una herramienta ideal para cumplir con las exigencias del Código Técnico de la Edificación (CTE), sobre todo a nivel térmico, siendo soluciones constructivas cada vez más habituales en edificios de consumo casi nulo.